Preguntarle a un
zorro, ¿porqué le gustan las gallinas?, es equivalente a preguntarle a un
monopolista o oligopolista coludido en el mercado, ¿porqué razones le gusta
tanto el poder cobrar precios dinámicos y no ser objeto de regulación de precios?.
Claro que si, al zorro le gustan las gallinas y entre más y más gorditas,
mejor.
Esta historia es
sobre tres personas, el zorro, las gallinas y el cuidador de las gallinas,
mismo que acostumbra cuidar las llaves del gallinero. Los personajes, ciertamente
el zorro, en este caso representado por las empresas de telecomunicaciones, las
gallinas son los consumidores y el cuidador de las gallinas o regulador oficial
del mercado, en nuestro caso la SUTEL. Veamos entonces de que se trata esta
historia en su capítulo 1.
Había una vez una
granja dónde las gallinas gorditas eran cuidadas por un zorro bueno, el zorro
solamente comía las gallinas necesarias para tener fuerza y seguir cuidando el
gallinero de otros zorros del vecindario, temidos por su agudeza y fina arte de
cazar. Pero claro, apareció un día un filosofo mercantilista, de esos que
forman en el Instituto CATO, que le dijo al sindicato de las gallinas, cuidado
con ese zorro bueno, se está engordando tanto que ahora no sólo no cuida las
gallinas, sino que se duerme y deja el gallinero abierto, cuidado y algún rato,
los zorros vecinos le roban su llave y hacen fiesta con nuestras gallinas.
Bueno, luego de
un referéndum las gallinas aceptaron castigar al zorro bueno por flojo, siendo
desterrado de su función de cuidador de gallinas, el zorro bueno fue lanzado a
la selva, dónde con otros zorros aprendió el arte de cazar gallinas, eso sí,
para tal fecha, ya el gallinero tenía candado y el cuidador del gallinero,
había fijado precios y calidades, para poder participar del banquete. El zorro
bueno paso de ser un bien portado zorro a ser el más temido zorro del
vecindario.
Ahora los zorros
del vecindario se han vuelto amigos entre sí, forman un cuartel conjunto de
interés común y el zorro bueno, al juntarse con la manada del vecindario,
simplemente ya no atiende las funciones del pasado, por supuesto, ahora forma
parte del club de los zorros salvajes. Así las cosas, tres zorros nuevos
quieren conquistar al cuidador de gallinas, pero las gallinas también son
listas y se dan cuenta a tiempo, en dos ocasiones tocan la puerta del gallinero
pretendiendo ofrecerles las mieles del mercado libre y de los precios
dinámicos, así cada gallina puede tener una sopa especial, hecha al mejor
estilo de los zorros, pueden disfrutar lo anterior, en tanto y cuanto estén libres
en el patio y puedan elegir, ahora sí, el zorro de su predilección. Pero las
gallinas se niegan a ser cuidadas por los zorros y le exigen al cuidador de
gallinas una propuesta con argumentos para asegurarse de que no serán presas fáciles
de los zorros en el vecindario.
Tres zorros
coquetos se presentan ante el cuidador de la llave y le ofrecen, la propuesta
nueva como regalo de navidad. El cuidador de la llave, que tiene otros
gallineros que atender, les dice que sí, que la verdad las gallinas estarán
mejor siendo cuidadas por tres zorros, siempre y cuando le cuenten al cuidador
cuantas gallinas se comen por día, los costos y la calidad de la carne que se
almuerzan o cenan y por supuesto, le pasen una parte de la carnita (FONATEL) para
poder seguir criando pollos en patios hoy no utilizados. Ellos con gusto aceptan
la propuesta y todos juntos, zorros y cuidador, llevan con bombos y platillos
el mensaje a las gallinas. Para poder excusarse con tal situación, ambos
deciden invitar a un zorro viejo de los gallineros lejanos del Sur, para que
les cuente el cuento a las gallinas. Así las cosas, ASIET cumple con lujo de
detalles la misión.
Las gallinas han
recibido a un zorro viejo de afuera que al parecer tiene experiencia en
gallineros vecinos y les dice, con toda inocencia a las gallinas, les aseguro
que la muerte será sin dolor y pueden estar seguros, que estos zorros ahora en
tiquicia, son de los más buenos del continente, están dispuestos a esperar a
que engorden los pollos, antes de comérselos y además, con gusto le pasan parte
de la carne para que puedan darle un caldito a las gallinas más débiles y que
engorden, para el futuro cercano tener todos un gallinero mas grande.
Ahora la
propuesta de los zorros y el cuidador del gallinero, quién al parecer se
comporta como agente del trio zorruno, se acuerpan con el zorro visitante y se
dan ánimo, para asistir a la Asamblea de las Gallinas, ¿dónde se decidirá? si
aceptan o no la propuesta del trio zorruno en cuestión. Dejaremos a los zorros al
cuidado de las gallinas, será que el cuidador de los zorros tiene algún patrón
a quién dar cuentas? La historia sobre este tema continuará, ¿será más
inteligentes los zorros o las gallinas esta vez?. ¿Quién defenderá a las
gallinas del cuidador del gallinero? ¿Será necesario contratar a otro cuidador?,
dado que el actual parece más un empleado de los zorros, que un cuidador
legítimo entusiasmado con su trabajo. Está historia continuará……
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