Nacido en Zarcero de Alajuela en los años cuarenta del siglo pasado, de una familia humilde y campesina formada por mi abuelo Juan Rafael Vargas y mi abuela Claudia Rojas y sus hermanos Idalia y Rodrigo; fueron forjados al mejor estilo campesino de aquella época. Mi padre, Everardo Vargas Rojas fue un campesino de sepa hecho al calor de la tierra y de la dureza de la vida, huérfano de padre a los 6 años le tocó trasladarse a San Isidro de Grecia, donde vivió con una s egunda familia de mi abuela, los Castro Rojas, una familia grande de 11 medios hermanos y hermanas y de mi abuelo conocido, Víctor Castro. Mis recuerdos de papá datan de pequeño cuando recolectamos café en la finca de los Araya, una hacienda de 100 hectáreas de café y caña dónde mi padre fue capataz por muchos años y dónde pasamos los primeros 18 años como familia, mi madre Emilce, mis 6 hermanos, dos hermanas y yo. En mi casa campesina nunca faltó comida, porque mi padre fue siempre un agriculto...
Una mirada positiva y reflexiva de la Costa Rica del Siglo XXI.